En mis conversaciones habituales con amigos sobre finanzas personales, me he dado cuenta de una confusión común entre dos conceptos fundamentales: ahorrar e invertir. Este error conceptual puede ser atribuido, en gran medida, a la falta de claridad en la educación financiera recibida durante nuestra crianza, donde la noción de "ahorrar" suele ser enfatizada sin mayores detalles sobre su propósito y metodología.
La noción de ahorro tiene sentido en una sociedad agrícola donde debíamos guardar alimentos para el invierno, pero no se traslada exactamente a nuestra vida moderna.
Hoy profundizamos estos tres conceptos básicos para clarificar la diferencia:
Diferenciando Ahorro e Inversión
El ahorro implica reservar una porción de nuestros ingresos para ser utilizada en el futuro, generalmente con un objetivo específico en mente. Uno de los primeros pasos hacia la estabilidad financiera es establecer un fondo de emergencia que cubra entre 6 y 12 meses de gastos mensuales. El ahorro se caracteriza por tener un nivel de liquidez más alto y asumir menos riesgo.
Por otro lado, la inversión consiste en destinar capital hacia el futuro, con el objetivo de generar riqueza que nos permita retirarnos cómodamente en el futuro. Estos fondos no se tocarán hasta el retiro, lo que permite asumir un nivel de riesgo mayor. Es esencial distinguir entre ambos, ya que utilizar fondos de inversión como fuente de emergencia puede resultar en costos adicionales o pérdidas financieras.
Cómo y Por Qué Ahorrar
El ahorro se convierte en una herramienta vital para alcanzar metas a corto, mediano y largo plazo. Desde renovar el hogar hasta pagar una educación, cada objetivo requiere planificación y disciplina financiera. Es esencial asignar un porcentaje de nuestros ingresos mensuales según un presupuesto consciente y transferirlo a un instrumento de ahorro adecuado. La tentación de gastar primero y ahorrar después es común, pero invertir esta secuencia puede sabotear nuestras metas financieras a largo plazo.
Las opciones de ahorro pueden incluir cuentas remuneradas, money markets y bonos, entre otros. Es importante elegir instrumentos que conserven el capital y ofrezcan una cierta liquidez, evitando plataformas que no proporcionen un retorno significativo sobre nuestros fondos.
Cómo y Por Qué Invertir
Conceptualmente, me gusta la simplificación de Kiyosaki de activos y pasivos. Invertir es simplemente construir activos.
La inversión implica construir riqueza a largo plazo para garantizar una jubilación cómoda y la libertad financiera. Aunque las estrategias de inversión pueden variar según las circunstancias individuales, la idea es generar activos que generen ingresos pasivos y nos permitan elegir cómo deseamos vivir nuestras vidas en el futuro.
A menudo, la inversión se asocia con la compra de acciones, fondos de inversión o bienes raíces, entre otros activos. Una estrategia simple para quienes están comenzando es destinar una cantidad fija de dinero a la inversión regularmente, incluso si es una pequeña suma. Esto fomenta la disciplina financiera y nos expone al potencial del interés compuesto de manera intuitiva: hacer es mucho mejor que leer un artículo.
En este artículo exploramos formas de invertir en portfolios de manera simple.
Conclusiones Finales
Es crucial comprender que el dinero en sí mismo no constituye riqueza; son los activos los que generan riqueza a lo largo del tiempo. Al centrarnos en la creación de valor y la adquisición de activos, no solo aseguramos nuestra estabilidad financiera personal, sino que también contribuimos al crecimiento económico global.
La distinción entre ahorro e inversión es fundamental para construir una base financiera sólida y alcanzar nuestras metas a largo plazo. Al entender estas diferencias y aplicar estrategias adecuadas, podemos forjar un camino hacia la verdadera libertad financiera y una vida más plena.
Me encantaría escuchar cómo están manejando sus finanzas, para qué están ahorrando e invirtiendo, y qué desafíos enfrentan en este proceso. Para finalizar, comparto una reflexión de Naval Ravikant sobre la creación de riqueza que me ha inspirado en mi propio viaje financiero.


